corazón Y vasos sanguíneos
El lupus es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema inmune.Esto significa que el sistema inmune o de defensas del organismo está alterado, causando ataques al propio cuerpo, y provocando con esos ataques manifestaciones clínicas muy variadas.
Esta enfermedad puede afectar la piel, las articulaciones, los vasos sanguíneos y órganos como riñones, pulmones, cerebro y corazón, con síntomas diferentes en cada persona.
Cuando el lupus afecta al corazón y los vasos sanguíneos, es frecuente la aparición de:
Dedos blancos o azules: llamado fenómeno de Raynaud, un proceso causado por una sensibilidad aumentada al frío que produce cambios en el color de los dedos de las manos y de los pies, y en ocasiones también la nariz y las orejas.
Falta de aire y dolores de pecho agudos: Esto puede deberse a la inflamación de la membrana que recubre al corazón (pericarditis) que puede tener o no líquido en su interior. Además, puede inflamarse el músculo cardíaco (miocarditis), causando insuficiencia cardiaca que se manifiesta como fatiga y dificultad para respirar si se hacen esfuerzos, a veces mínimos.
Cambios en el ritmo del latido del corazón (arritmias): por afectación del sistema de conducción del corazón.
Soplos cardíacos: algunas personas pueden tener ruidos anormales en la auscultación del corazón. Esto puede deberse a inflamación de las válvulas cardíacas, llamada endocarditis. La endocarditis del lupus no es infecciosa, pero en pacientes con las defensas bajas puede complicarse y causar una endocarditis bacteriana.
Si la inflamación afecta los vasos sanguíneos del corazón puede presentarse dolor de pecho por problemas de las arterias coronarias (las que alimentan al corazón). Debido a los cambios inflamatorios causados por el lupus, y los efectos adversos de los corticoides, las personas con lupus tienen un riesgo elevado de presentar depósitos de lípidos y colesterol en las arterias de cuerpo y del corazón. Esto se llama ateroesclerosis. Cuando esto sucede, las arterias se ponen rígidas y se endurecen rápidamente, haciéndose más estrechas. En algunos casos, las arterias se ocluyen o tapan, provocando angina de pecho e infarto de miocardio.
La enfermedad de las arterias coronarias puede deberse también a vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) o arteritis (inflamación de las arterias). A veces, las arterias sufren un espasmo coronario y un estado de hipercoagulabilidad (una predisposición a que la sangre se coagule dentro de los vasos sanguíneos), secundario a la presencia de los anticuerpos antifosfolípidos.
Lupus eritematoso neonatal
Es posible que los bebés de madres con lupus que tienen anticuerpos anti-Ro padezcan un trastorno poco común llamado lupus eritematoso neonatal. El lupus neonatal puede provocar una arritmia cardiaca, es decir una anormalidad en los latidos del corazón del feto. Esa arritmia, conocida como bloqueo cardiaco, es causada por la inflamación que se produce cuando los anticuerpos anti-Ro se depositan en los tejidos del corazón que generan los latidos cardiacos.
El bloqueo cardiaco ocurre sólo en 2 de cada 100 bebés del primer embarazo de mujeres con anticuerpos anti-Ro. Sin embargo, el riesgo se eleva a alrededor de 20 de cada 100 en embarazos subsiguientes, después del nacimiento de un bebé afectado. Aunque el bloqueo cardiaco se puede detectar durante el embarazo, no hay un tratamiento que lo cure y luego de nacer el bebé requerirá un marcapasos cardiaco. Por eso, medir los anticuerpos anti-Ro antes de la concepción ayudará con la toma de decisiones y planeación del embarazo. Toda mujer con lupus y anticuerpos anti-Ro debe llevar controles médico obstétricos adecuados durante el embarazo, incluyendo ecocardiograma fetal.
Puntos relevantes
El lupus puede afectar al corazón y a los vasos sanguíneos de diferentes formas, pero no siempre es la causa del problema cardíaco.
Menos de la mitad de los pacientes con lupus tiene manifestaciones clínicas graves de daño del corazón.
Las mujeres con lupus, en especial las de piel de color oscura, están más predispuestas a tener hipertensión arterial, ateroesclerosis prematura y ataques cardiacos provocados por el lupus que las mujeres sin la enfermedad.
Es importante consultar, además del reumatólogo, a un cardiólogo con experiencia en lupus para prevenir, detectar y tratar estos problemas de forma temprana. Los cuidados generales son importantes para reducir el riesgo.
Consejos de cuidado
Las personas enfermas de lupus deben evitar:
La hipertensión arterial (presión sanguínea alta): tu médico puede recomendarte una dieta especial. Una dieta con bajo contenido de sal ayudará a prevenir la retención de líquidos que puede elevar la tensión arterial.
El tabaquismo: el fumar aumenta tres veces el riesgo de ataques cardiacos en personas con lupus. Es muy importante que los pacientes no fumen o dejen de fumar, ya que quienes fuman tienden a desarrollar enfermedades cardiovasculares a edades mas jóvenes que el resto de la gente.
La obesidad: el sobrepeso representa un riego adicional de padecer complicaciones cardíacas en el lupus. Una dieta balanceada y la actividad física son de gran ayuda para controlar el exceso de peso.
El colesterol elevado: procurar no consumir en exceso productos lácteos enteros, manteca, crema y carnes, ya que tienen elevadas cantidades de grasas saturadas asociadas a altos niveles de colesterol.
El sedentarismo: el ejercicio físico es fundamental para mantener un buen estado cardiovascular y prevenir complicaciones relacionadas a obesidad y diabetes. El ejercicio físico debe ser indicado y supervisado por tu médico.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo disminuir el riesgo de tener complicaciones cardiovasculares?
Si bien los ataques cardiacos en las personas con lupus se deben a múltiples causas y no pueden prevenirse en todos los casos, hay medidas que ayudan a disminuir el riesgo de padecerlos. La dieta, el ejercicio regular, dejar de fumar y controlar adecuadamente la presión arterial y el colesterol ayudan a reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares. La hidroxicloroquina tiene un efecto protector del aparato cardiovascular porque además de prevenir los brotes de lupus, también reduce los niveles de colesterol total y glucosa en sangre. Además, la hidroxicloroquina ayuda a reducir las dosis de esteroides, los cuales de por si tienen efectos negativos sobre el aparato cardiovascular. La aspirina a dosis bajas a veces ayuda a disminuir el riesgo de ataques cerebrales. En las personas con diabetes, es importante mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de valores normales. Habla con tu médico sobre cómo desarrollar un plan de prevención cardiovascular adecuado a tus riesgos y condición física.
¿Cómo se puede tratar la complicación cardiovascular?
Cuando el lupus no afecta a un órgano mayor, se trata con antimaláricos y dosis bajas de corticoides. Si bien los corticoides ayudan a controlar los brotes, tienen efectos perjudiciales sobre el corazón y las arterias. Por eso, tu medico indicará la menor dosis necesaria de corticoides y durante el menor tiempo posible para controlar los brotes. Cuando no se logra la respuesta esperada o hay manifestaciones graves, se agregan inmunosupresores (medicamentos que controlan el sistema inmune). El diagnóstico y tratamiento temprano, suelen hacer que el pronóstico de la enfermedad sea mejor. Además de tomar medicamentos para el lupus, es importante tomar los fármacos indicados para tratar el colesterol alto y la presión arterial elevada, así como los medicamentos indicados por el cardiólogo si hubiera insuficiencia cardiaca, arritmias o problemas en las arterias del corazón. En todos los pacientes, independientemente del tipo y gravedad del lupus, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio físico, evitar la obesidad y no fumar son pilares fundamentales del tratamiento.