Medicamentos frecuentes en el tratamiento del Lupus
Si padeces Lupus es muy útil que sepas cuáles son los medicamentos comúnmente utilizados para su tratamiento. A continuación leerás en qué casos se recomiendan, sus posibles efectos secundarios y las preguntas más frecuentes sobre los mismos.
Es importante que tengas en mente que el tratamiento del lupus puede variar mucho dependiendo de cuáles son los síntomas y qué tan graves son. Aquí te explicamos las características principales de los medicamentos que se usan con mayor frecuencia.
Antinflamatorios no esteroideos (AINE)
Disminuyen la hinchazón en las articulaciones, el dolor y la fiebre. Se usan por periodos de tiempo cortos por sus posible efectos adversos como úlceras estomacales, aumento de la presión arterial, retención de líquidos e hinchazón, problemas del riñón, hígado y corazón. Entre los AINE más usados están el ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco, meloxicam y celecoxib. Pueden usarse tomados (vía oral) o inyectados (vía intramuscular o endovenosa).
Preguntas frecuentes
¿Puedo embarazarme y amamantar a mi bebé tomando AINE?
Ningún anti-inflamatorio no esteroideo es totalmente seguro durante el embarazo. En caso que sea necesario usarlos debe de ser con receta médica y de preferencia usar ibuprofeno, naproxeno o diclofenaco, pues también pueden ser usados durante la lactancia. No se deben tomar durante los últimos tres meses de embarazo porque pueden afectar el corazón y la circulación del bebé.
Glucocorticoides (esteroides)
Se utilizan con frecuencia para aliviar rápidamente la inflamación causada por el lupus. Las dosis altas de esteroides se indican para tratar manifestaciones inflamatorias graves que amenazan la función de órganos vitales o la vida del paciente. Los que más se usan son: prednisona, prednisolona, metilprednisolona, deflazacort, hidrocortisona, betametasona y dexametasona. Se pueden dar tomados o inyectados por vía intramuscular o intravenosa.
Los glucocorticoides disminuyen rápidamente la hinchazón, el dolor y la inflamación. Cuando los síntomas del lupus disminuyen, el médico indicará bajar la dosis de forma gradual. Además recomendará las dosis más bajas y por el menor tiempo posible necesarias para mantener la actividad del lupus bajo control. Para ello se ayudará incorporando otros medicamentos menos tóxicos, que permitirán disminuir las dosis de corticoides y en algunos casos suspenderlos completamente.
Los esteroides pueden causar aumento del apetito y de peso, aparición de moretones o estrías en la piel, acné, cambios en el estado de ánimo, aumento del azúcar y del colesterol en la sangre. Su uso prolongado puede causar osteoporosis y cataratas. El peligro mayor es el aumento del riesgo de sufrir infecciones.
Preguntas frecuentes
¿Puedo tomar esteroides durante el embarazo y la lactancia?
Los esteroides no se relacionan con malformaciones del bebé. Los puedes seguir usando durante el embarazo en las dosis más bajas que tu médico considere efectivas para el efecto que quiere conseguir. También puedes continuar tomándolos durante la lactancia. En ese caso se aconseja que primero amamantes al bebé o extraigas tu leche para guardar, y después tomes la dosis del esteroide. Normalmente se recomienda esperar 4 horas para amamantar de nuevo.
¿Qué puedo hacer para aminorar los efectos negativos de los esteroides?
Trata de seguir una alimentación balanceada, evitando el consumo de grasas y de harinas en exceso. Evita tomar dosis mayores del medicamento a las indicadas por tu médico. Tu doctor ira reduciendo progresivamente la dosis de esteroides y espaciando el tiempo entre dosis, lo cual también ayudará a reducir los efectos adversos de este medicamento.
Antimaláricos
Aunque son medicamentos para la malaria, ayudan a mejorar algunos síntomas del lupus cómo la fatiga, brotes en la piel, dolor de las articulaciones, úlceras en la nariz y en la boca. Previenen la aparición de brotes y reducen el riesgo de coágulos en los vasos y de aumento de lípidos en la sangre. Algunos estudios indican que prolongan la vida de las personas con lupus. Se usan la cloroquina y la hidroxicloroquina, tomados por vía oral. El inicio de acción de los antimaláricos puede tardar varias semanas, es decir que los efectos beneficiosos tardarán en notarse.
Sus efectos secundarios son poco frecuentes y casi siempre leves, como malestar estomacal y cambios en el color de la piel. En las primeras semanas de uso se puede experimentar visión borrosa porque afecta levemente un músculo dentro del ojo, pero es un efecto pasajero que no amerita dejar de tomar el medicamento. La ingesta prolongada (más de 5 años) de dosis altas de antimaláricos puede afectar una porción del tejido del fondo del ojo o retina, conocida como mácula, alterando la visión nítida y la visión de los colores.
Preguntas frecuentes
¿Puedo embarazarme y amamantar a mi bebé tomando antimaláricos?
Los antimaláricos son seguros durante el embarazo y la lactancia y evitan que se presenten manifestaciones del lupus o recaídas durante y después del embarazo.
¿Cómo puedo disminuir los efectos secundarios?
Tu médico calculará la dosis del antimalárico según tu peso. En caso de que el oftalmólogo (médico de los ojos) detecte alteraciones de la mácula, debe suspenderse el tratamiento con antimaláricos. Después de su uso diario por algunos años, los antimaláricos se pueden espaciar a 3-5 veces por semana, para disminuir la dosis acumulada.
Azatioprina
Es un medicamento efectivo en el tratamiento de mantenimiento del Lupus, es decir, una vez que se han controlado las manifestaciones graves con otros medicamentos. Es muy útil como “ahorrador de esteroides” porque ayuda a disminuir las dosis de estos más rápidamente. Se utiliza por vía oral y usualmente se inicia con una dosis baja, la cual se incrementa entre dos y cuatro semanas después dependiendo de la tolerancia. El inicio de acción es lento, por eso se debe esperar varias semanas para evaluar su efectividad.
La indicación más común es como medicamento de mantenimiento una vez que las manifestaciones graves del lupus se han controlado. La azatioprina evita recaídas y ayuda a reducir las dosis de los esteroides.
La azatioprina puede alterar temporalmente los valores de algunas sustancias producidas por el hígado. En algunos pacientes que no tienen la capacidad de metabolizar adecuadamente la azatioprina, o en aquellos que reciben dosis altas, este medicamento puede causar disminución de las células sanguíneas (anemia, baja de plaquetas y de glóbulos blancos). Por eso, antes de empezar el tratamiento, es común indicar algunas pruebas de laboratorio que ayudan a determinar si hay mayor riesgo de efectos secundarios. Las infecciones son menos frecuentes con azatioprina que con ciclofosfamida.
Preguntas frecuentes
¿Me puedo embarazar tomando azatioprina?
La azatioprina es segura durante el embarazo.
¿Cómo puedo disminuir los efectos negativos?
Tu médico generalmente comenzará con dosis bajas, vigilará los efectos favorables y desfavorables, hará seguimiento con exámenes de laboratorio e incrementará gradualmente las dosis según sea necesario.
Ciclofosfamida
Se utiliza para las manifestaciones graves del lupus, aquellas que ponen en riesgo la vida de los pacientes o la integridad de uno o más órganos. Se indica principalmente como tratamiento inicial del compromiso renal grave hasta que se logra la remisión (control) de la enfermedad. Otras indicaciones son para la hemorragia pulmonar, neumonitis lúpica aguda y crónica (inflamación pulmonar), trombocitopenia grave (baja de las plaquetas), anemia hemolítica (destrucción de los glóbulos rojos), miocarditis (inflamación del corazón) y las manifestaciones graves del sistema nervioso.
Aunque se puede administrar por vía oral (pastillas), la ciclofosfamida se indica preferentemente por vía intravenosa, porque de esta manera tiene igual eficacia y menos efectos adversos que por la vía oral. La ciclofosfamida endovenosa generalmente se aplica en una dosis mensual por seis meses, que puede disminuirse o aumentarse de acuerdo a la eficacia, tolerancia y presencia de efectos adversos. Existen otros esquemas de administración endovenosa de ciclofosfamida que incluyen menores dosis semanales. La respuesta al tratamiento con ciclofosfamida es lenta, por lo cual, siempre se acompañan de esteroides, los cuales permiten lograr una mejoría más rápida. Una vez que se logra el efecto deseado de suprimir la inflamación, la ciclofosfamida se suele reemplazar por medicamentos que mantienen la mejoría obtenida causando menos efectos adversos, como la azatioprina o micofenolato.
Los efectos adversos más comunes son náuseas, vómitos y caída del cabello. El tratamiento prolongado con ciclofosfamida puede afectar la fertilidad tanto en mujeres como en hombres, por eso es importante hablar con el especialista sobre opciones para preservar óvulos o espermatozoides antes de iniciar el tratamiento. La ciclofosfamida también puede causar disminución de glóbulos blancos (las células de la sangre que protegen contra las infecciones). Por eso este medicamento aumenta el riesgo de fiebre e infecciones, sobre todo si se asocia a dosis altas de esteroides. La ciclofosfamida puede también causar inflamación de la vejiga y aumentar el riesgo de tumores de vejiga (especialmente cuanto se reciben dosis orales diarias). La toxicidad de la ciclofosfamida sobre la vejiga es menor si se indica mensualmente por vía endovenosa o por períodos cortos.
Preguntas frecuentes
¿Voy a quedar menopáusica con el uso de ciclofosfamida?
En las mujeres menores de 25 años y que reciban el medicamento por vía intravenosa por pocos meses esta complicación es muy rara; es más frecuente en las mayores de 35 años y que lo reciben por períodos prolongados. Entonces el riesgo depende de la edad de las pacientes y el número de dosis recibidas.
¿Puedo embarazarme recibiendo ciclofosfamida?
La ciclofosfamida puede causar malformaciones congénitas y la muerte del embrión o el feto. El embarazo está contraindicado mientras se recibe el tratamiento y se sugiere que esperes al menos un año después de suspenderlo para buscar embarazarte.
¿Se me va a caer el cabello?
Con las dosis utilizadas en el tratamiento del lupus la caída del cabello que ocasiona la ciclofosfamida es leve. El cabello vuelve a crecer una vez que se disminuye la dosis o se suprime el medicamento.
¿Cómo puedo prevenir las infecciones?
Evita el contacto con personas infectadas, aplícate las vacunas indicadas para los pacientes con lupus (solicítaselo a tu médico). Además, tu médico deberá disminuir lo antes posible la dosis de esteroides (nunca lo hagas por cuenta propia y sin consultar al médico) y evita automedicarte.
mofetil Micofenolato
Es una alternativa a la ciclofosfamida en el compromiso renal por lupus, puede usarse en la fase de inducción (control) o como medicina de mantenimiento después de la ciclofosfamida. Cuando se usa en las etapas iniciales del control de las manifestaciones graves, se acompaña de dosis altas de esteroides las cuales se disminuyen gradualmente. Cuando se usa como mantenimiento busca evitar las recaídas y mantener los esteroides en la menor dosis posible. Es administrado por vía oral, iniciando con una dosis baja que se incrementará gradualmente de acuerdo a la tolerancia del paciente. Los efectos adversos más frecuentes son náuseas, vómito, diarrea y dolor abdominal. Ocasionalmente se observan disminución de los glóbulos blancos y alteración de los exámenes del hígado. Las infecciones son menos comunes que con la ciclofosfamida.
Preguntas frecuentes
¿Me puedo embarazar y amamantar a mi bebé tomando mofetil micofenolato?
Debido a que este medicamento se asocia a malformaciones congénitas, no se debe de utilizar durante el embarazo. Debe suspenderse varios meses antes del inicio del embarazo. Si planeas embarazarte tu médico lo reemplazará por otro medicamento seguro durante este periodo. No se debe tomar durante la lactancia porque el micofenolato pasa a la leche materna.
¿Qué debo hacer si se presentan efectos adversos?
Siempre contacta a tu médico si presentas efectos adversos. Los efectos adversos usualmente no son graves y se resuelven disminuyendo la dosis de micofenolato. Si estos son graves tu medico indicará suspender el micofenolato y considerará reiniciarlo una vez se resuelvan. Siempre se debe buscar un balance favorable entre los riesgos y beneficios del tratamiento.
Consejos de cuidado y manejo
Infórmate lo más posible sobre todo lo relacionado a tus padecimientos. Un paciente informado es una persona con mayor capacidad para tomar decisiones acertadas sobre el manejo de sus problemas de salud.
Habla con tu doctor sobre las diferentes opciones terapéuticas que pueden utilizarse para manejar tu lupus, así como de los pros y contras de cada una.
Sigue las recomendaciones de tu médico y cumple el tratamiento para lograr los resultados óptimos.
Evita automedicarte: si tienes dudas habla con tu doctor.
Haz los exámenes de laboratorio indicados para el seguimiento del tratamiento.
Contacta al médico si presentas efectos adversos.
